Cuántas veces siendo niño te rece Con mis besos te decía que te amaba Poco a poco, con el tiempo, alejándome de Ti Por caminos que se alejan me perdí (2-1 ) Hoy he vuelto, Madre a recordar cuántas cosas dije ante tu altar, y al rezarte puedo comprender que una Madre no se cansa de esperar Al regreso me encendías una luz Sonriendo desde lejos me esperabas En la mesa la comida aún caliente y el mantel Y tu abrazo en mi alegría de volver Aunque el hijo se alejara del hogar una madre siempre espera su regreso que el regalo más hermoso que a los hijos da el Señor es su madre y el milagro de su amor...
En la vida hay que pasar páginas, cerrar libros y a veces hasta clausurar bibliotecas.