Una forma de uso, como ya hablamos, es persignarse con agua bendita. Otra es aspergerla (salpicarla) sobre sí mismo o sobre otras personas, lugares u objetos. Los momentos de uso son múltiples. Uno es cuando una persona hacer algo importante y siente malestar, bajón, dolor de cabeza, en cuyo caso usa el agua bendita. Otro es cuando se producen problemas de relación entre las personas, una pelea, desarmonía, en las cuales siempre está metido el maligno. La señal de la cruz con agua bendita lo ahuyenta. También sirve cuando un mismo está irritado, de mal humor, las cosas no le salen. También algunos consideran que puede librarnos de accidentes y hasta ayudar a recuperarnos de enfermedades. Hay gente que hasta cocina con agua bendita, le pone un chorrito de agua a la comida para proteger y bendecir a su familia, y para que lo cocinado salga bien. Para que el agua sea bendita debe estar bendecida por un sacerdote según el ceremonial del “Ritual de Bendiciones” y en el propio “Misa...
En la vida hay que pasar páginas, cerrar libros y a veces hasta clausurar bibliotecas.